Ya vimos en la primera parte de nuestra prueba del Subaru Forester que, a pesar de contar con un diseño muy japonés, tanto en su exterior como su interior, donde la función destaca por encima de la forma, no dejó de sorprendernos por lo bien que trata a sus ocupantes o la amplia capacidad de carga disponible.
¿Sucederá lo mismo cuando analicemos su equipamiento, motorización o comportamiento? Vamos a verlo:
Equipamiento
El Subaru Forester es ofrecido por la filial española de la marca nipona con diversos niveles de equipamiento cerrados, sobre los cuales pocos elementos adicionales se pueden añadir.
De serie cuenta, entre un largo listado, con elementos tales como:
- Faros antiniebla delanteros
- Antena integrada en el techo
- Alerón en el techo
- Asientos delanteros calefactables
- Asientos traseros abatibles 60/40
- Elevalunas eléctricos
- Control remoto en llave
- 3 tomas de corriente de 12 voltios
- Retrovisores laterales térmicos
- Volante con mandos de control de audio
- Sistema Bluetooth
- Sistema de control de dinámica del vehículo VDC, con opción de desconexión
- Sistema antirampa
- Airbags frontales, laterales, de cortina y de rodilla
- Barras de refuerzo en volante y en puertas laterales
- Reposacabezas activos
- Cinturones de seguridad de 3 puntos en asientos traseros
- ABS + distribución electrónica de frenado
- Anclajes ISO-FIX para sillas infantiles
- Sistema antirrobo con inmovilizador
- Sistema de asistencia a la frenada
El nivel más básico es el denominado SPORT que incluye, además de lo anterior:
- Climatizador dual automático con filtro antipartículas
- Raíles en techo integrados de color negro
- Llantas de aluminio de 17”
- Sistema de audio con radio CD + 4 altavoces + Bluetooth
- Display multifunción
En el siguiente nivel se encuentra el equipamiento SPORT PLUS, que añade:
- Faros de Xenón
- Sistema de audio Premium con radio CD + 6 altavoces + Bluetooth
- Display multifunción de gama alta
- Encendido de luces automático y limpiaparabrisas automático con detector de lluvia
- Doble techo solar
- Cámara de visión trasera
Si avanzamos un paso más nos situaremos en el correspondiente a nuestra unidad de pruebas, el EXECUTIVE, que suma a lo ya visto:
- Asientos de cuero
- Asientos delanteros eléctricos
- Sistema de acceso sin llave y botón de arranque
- Cristales tintados
- Apertura automática del portón trasero
- Sistema de navegación y de audio con radio CD + 6 altavoces + Bluetooth
Por último, como tope de gama, se encuentra el nivel EXECUTIVE PLUS, que incluye, además:
- Frontal deportivo
- Pedales de aluminio
- Llantas de aluminio de 18”
Es posible adquirir un Subaru Forester desde 27.900 € que, con la promoción adicional de 3.000 € por parte de la marca, se queda en 24.900 €, correspondiente al Forester 2.0 Lineartronic Sport con motor de gasolina de 150 CV.
El modelo probado, el Subaru Forester 2.0D Executive, nos lo podemos llevar a casa por 36.000 €, que se rebajarán hasta los 33.500 € con la promoción adicional de 2.500 €.
Un precio final realmente interesante tanto por el amplísimo equipamiento de serie como por los completos packs disponibles (aunque a precio cerrado). No obstante echamos de menos algunos de los últimos avances tecnológicos en materia de seguridad activa que sí están presentes en sus rivales, tales como cámaras que lean las señales de tráfico o que ayuden a mantenernos dentro del carril, etc. ¿Quizá en la próxima evolución del modelo?
Como siempre, si estáis interesados en la adquisición de un Subaru Forester no dejéis de pasar por el buscador de Coches.com donde estamos seguros encontrareis el mejor precio posible, además del seguro que más os interese.
Motorización
El motor tiene una arquitectura cuando menos atípica, y es que no es muy frecuente encontrar un modelo movido por un propulsor bóxer (salvo en cierta marca germana de superdeportivos y otros pocos casos puntuales). Si a ello le unimos que se trata de una mecánica diésel, entonces estaremos ante un caso único.
Otras de las virtudes del singular diseño de este propulsor se verán en el siguiente apartado cuando abordemos su comportamiento en todo tipo de terrenos pero, en líneas generales, baste decir que aporta un bajo centro de gravedad y un mejor equilibrado de las masas que por tanto redunda en una mayor estabilidad del conjunto.
Es el mismo propulsor que tan buenas impresiones nos dejó en la prueba del hermano pequeño de este Forester, el Subaru XV. Se trata de un 4 cilindros, dispuestos horizontalmente, y 16 válvulas con una cilindrada de 1.998 centímetros cúbicos. Gracias a la contribución de la inyección electrónica tipo Common rail y al aporte de energía extra que proporciona el turbocompresor de geometría variable ofrece una potencia de 147 CV a 3.600 rpm y un par máximo de 350 Nm entre 1.600 y 2.400 rpm.
Resulta un motor agradable, que vibra muy poco, aunque en el aspecto sonoro no traslada ninguna duda del tipo de combustible que emplea. Proporciona una entrega de potencia constante y progresiva desde bajas vueltas, aunque se muestra algo menos brillante a altas revoluciones. No obstante resulta lo suficientemente poderoso y, en conjunción con el cambio manual de 6 relaciones, puede mover adecuada y hasta brillantemente este SUV con sus más de 1.556 kilogramos en vacío, que serán algunos más en orden de marcha, y una aerodinámica no especialmente favorecedora.
Pese a ello es capaz de alcanzar una velocidad máxima ligeramente superior a los 190 km/h, pudiendo llegar a los 100 km/h partiendo desde parado en 10,2 segundos.
Los consumos homologados son de 7,0 l/100 km en zonas urbanas, 4,9 l/100 km en el ámbito interurbano y 5,7 l/100 km como consumo combinado. Sorprendentemente estas cifras no se alejan en demasía de las obtenidas por nosotros, mostrándose como un propulsor muy frugal con un consumo medio de 6,3 l/100 km, que se elevaba a cerca de 7,5 l/100 km en ciudad (gracias a la eficiente labor del sistema Auto Start/Stop) y bajaba por debajo de los 6 litros en autovía o carretera nacional. Teniendo en cuenta que la capacidad del depósito es de 60 litros, la autonomía real rondará los 950 kilómetros. Las emisiones oficiales de CO2, para esta versión, se establecen en 150 g/km.
Comportamiento
Una vez nos ponemos a los mandos e iniciamos la marcha el Subaru Forester se transforma, alcanzando un nivel muy alto en cuanto a comportamiento dinámico se refiere, sobre todo si lo comparamos con el más aburguesado de algunos de sus rivales.
Al contrario de otras veces hemos decidido analizar en primer lugar cómo se comporta en el medio en el que mejor se desenvuelve, el campo. A pesar de no tratarse de un todoterreno puro y duro no le hace ascos a caminos, roderas y hasta alguna trialera.
En ello tiene mucho que ver el recorrido de suspensiones (más amplio que en otros SUV), la considerable altura libre al suelo (22 cm) y unos eficaces neumáticos M+S pero, sobre todo, la presencia de la alabada tracción permanente Symmetrical AWD. Este sistema reparte inicialmente el 50% del par disponible a cada uno de los ejes a través de un diferencial central de deslizamiento limitado, de tipo viscoso, distribuyendo la potencia a las ruedas que tengan mejor tracción.
El resultado es que, con un poco de habilidad, podamos realizar recorridos bastante complicados. Evidentemente no dispone de reductora ni de bloqueos de diferencial en cada uno de sus ejes, por lo que no podremos seguir hasta el fin del mundo a un todo terreno extremo como el Jeep Wrangler que probamos hace unos meses, pero se muestra más que suficiente para la inmensa mayoría de los aficionados que gusten de realizar excursiones campestres o practiquen deportes en contacto con la naturaleza y, por supuesto, muy por encima de la mayoría de los superventas todocamino.
En pistas de tierra se puede mantener un ritmo bastante alto (muy por encima del recomendable) gracias a que las suspensiones se comen sin excesivos problemas los baches y pequeños resaltes del terreno y a que la tracción total nos proporciona ese extra de adherencia tan necesario.
Si abandonamos la naturaleza y nos movemos por una carretera de montaña, tendremos que ir acostumbrándonos poco a poco a sus reacciones. No olvidemos que, a pesar de llevar el logo de Subaru, no se trata de uno de sus afamados deportivos de altas prestaciones, pero sus genes están ahí. La masa en movimiento es importante y la altura de la carrocería también, pero aquí entra en juego la peculiar disposición y arquitectura de su propulsor, con un centro de gravedad más bajo.
En el comienzo de los giros las suspensiones menos retenidas (que ayudaban en campo) y el mayor perfil de las gomas hacen que la carrocería se incline más de lo deseable, pero si aguantamos nuestro impulso inicial de cortar gas, veremos que llega un momento en que esa tendencia se para y el Forester es capaz de inscribirse en la curva a una velocidad inalcanzable para otros modelos, ayudado por su tracción total permanente, y con el único límite de la adherencia de los neumáticos que comenzarán a chirriar como posesos…
El cambio manual de 6 relaciones también ayuda aquí mucho permitiendo mantener el propulsor en la zona de par máximo, con lo que siempre responderá con fuerza a lo que hagamos con el pie derecho. Si la conducción se vuelve lo suficientemente rápida entonces las inserciones no serán tan finas como en un uso normal, pero es cuestión de marcar bien los tiempos y no encontraremos mayor problema. Los frenos aguantan bastante el trato duro, no en vano cuenta con discos ventilados de considerables dimensiones en ambos ejes, aunque los kilos están ahí y poco a poco se irán alargando las frenadas, pero basta con bajar algo el ritmo dejándolos refrigerarse para recuperar el mordiente inicial.
Cuando cogemos la autovía de regreso a casa, entonces salen a relucir virtudes como el espacio y la comodidad hacia los ocupantes o la buena insonorización, por lo que los viajes, por muy largos que sean, no se convertirán precisamente en un suplicio. El propulsor permite mantener cruceros rondando las velocidades legales de cada vía con suma facilidad y con suficiente reserva de energía para realizar rápidos adelantamientos si éstos fueran necesarios.
Por último en ciudad, a pesar de que la moda diga lo contrario, no se encuentra en su ambiente más propicio. Su tamaño y volumen juegan en su contra aunque la mayor altura respecto al suelo nos facilitará ver lo que ocurre varios vehículos hacia adelante, pudiendo anticipar las maniobras de los conductores que nos preceden. El tarado de las suspensiones y el mayor perfil de los neumáticos nos permitirá pasar por baches y guardias tumbados como si nada. El consumo tampoco es muy alto gracias a la eficacia y pronta respuesta del sistema Auto Start/Stop. Y a la hora de aparcar la suave dirección y la cámara de visión trasera serán una inestimable ayuda.
Veredicto de Coches.com
Hemos de tener claro que Subaru no es una de las marcas más conocidas del panorama automovilístico, por lo menos para el público en general. Otra cosa es cuando hablamos de aficionados al motor, y en todo caso siempre gracias a sus modelos más deportivos o a sus éxitos en competición en el Campeonato Mundial de Rallies, donde han obtenido nada menos que 3 títulos mundiales de pilotos (1995 – Colin McRae, 2001 – Richard Burns y 2003 – Petter Solberg) y otros 3 títulos de constructores (1995, 1996 y 1997).
Pero a pesar de que el Subaru Forester que probamos esta semana no sea un auténtico superventas, cosa que sí ocurre con algunos de sus rivales como el recientemente renovado Nissan Qashqai o el Ford Kuga, no por ello deja de ser un excelente producto.
Cuando una familia cree llegado el momento de cambiar de vehículo y se decide por uno de este segmento puede guiarse únicamente por la moda, los atributos estéticos o la cantidad de accesorios electrónicos que equipe (si lo más cercano al campo que verán es el aparcamiento de algún área de recreo en la sierra). Entonces no contemplarán como posible adquisición un Subaru Forester (ya que quizá, como acabamos de mencionar, no sepan siquiera de su existencia…).
Si por el contrario sois una familia activa a la que le gusta practicar el mountain-bike, el senderismo, esquiar o pasar un fin de semana en esa apartada casa rural que sólo vosotros conocéis por su difícil acceso, acompañados de toda una ingente cantidad de material para disfrutar al aire libre, entonces deberíais incluirlo entre vuestras opciones de compra.
Además, si vivís en un entorno que destaque por sus condiciones climatológicas adversas la mayor parte del año y buscáis la seguridad adicional que proporciona su tracción total permanente, entonces este Subaru Forester se convertirá en vuestro vehículo ideal. Y os podemos asegurar que no os defraudará en absoluto.
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