Cuando probamos el MINI Cooper S, con 192 CV, en la presentación del modelo en España, ya nos pareció un modelo de tintes muy deportivos. Pero podía ir más allá… y se ha demostrado con el nuevo MINI John Cooper Works, que monta el motor más potente que la marca británica propiedad de BMW ha montado en un modelo de serie.
Se trata de un motor de gasolina de cuatro cilindros de 2.0 litros, sobre la base de la última generación de motores con tecnología MINI TwinPower Turbo (sobrecarga turbo, inyección directa, sistema de regulación plenamente variable de las válvulas, control variable del árbol de levas). Rinde nada menos que 231 CV de potencia, un 10% más si lo comparamos con su antecesor y un par máximo de 320 Nm, un 23%, superior. Va asociado, de serie a una caja de cambios manual de seis marchas, pero puede equipar una caja de cambios Steptronic de seis marchas. Se coloca a la altura del Audi S1… si bien esta variante no tendrá versión de cinco puertas (al menos eso nos contaron).
Toda esta potencia le garantiza unas prestaciones sobresalientes. Es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 6,3 segundos (- 0,2 segundos) con la caja manual, mientras que si se elige con la caja automática, lo hace en 6,1 segundos (- 0,6 segundos). La capacidad de recuperación mejora también un 10%, ya que acelera de 80 a 120 km/h en 5,6 segundos. Y, sobre todo, reduce el consumo y emisones de CO2. Con la caja de cambios automática aproximadamente un 20% menores: 5,7 l/100 km y 133 g/km, según ciclo de pruebas UE (7,7 con cambio manual y 155 g/km).
Obviamente, la tecnología del chasis ha debido adaptarse a la potencia del motor y a su forma de entregarla. No faltan los nuevos frenos deportivos Brembo. Ni el sistema de control dinámico de la estabilidad (DSC) con sistema de control dinámico de la tracción (DTC). Y, sobre todo, el control electrónico del bloqueo del diferencial (EDLC) y Performance Control. Opcionalmente, puede equiparse un control dinámico de la suspensión (DDC).
De sensaciones no sabemos porque no hemos podido subirnos al coche, pero desde BMW nos aseguran que se ha optimizado la entrega de potencia para ganar deportividad. ¿Cómo? Con una configuración especial de pistones, unidad turbo y sistema de escape.
Y, tras analizar a fondo todo el apartado mecánico y técnico del coche, llega el momento de ver qué cambia a simple vista. MINI señala que carrocería se ha optimizado para que sea más aerodinámica. Cuenta con un faldón delantero específico, con grandes entradas de aire, que también ocupan los espacios correspondientes a los faros antiniebla que incluye el MINI 3 puertas. También son exclusivos de esta versión los faldones laterales, el posterior y el alerón trasero John Cooper Works. Con estos aditivos sus medidas se quedan en 3.874 mm de largo (con una distancia entre ejes de 2.495 milímetros), 1.727 de ancho y 1.414 de alto.
No faltan otros detalles de la última generación del MINI, como los Faros LED con luces intermitentes de color blanco. Y, lógicamente vemos el logo John Cooper Works en varios lugares, como la parrilla, las molduras de intermitentes laterales y el portón trasero. El sistema de escape deportivo también cuenta con tubos terminales específicos… y aunque en estas imágenes que nos proporciona la marca lo ves en rojo, podrá elegirse con un verde (Rebel Green) exclusivo de esta versión.
El interior, que sigue las pautas de calidad de los nuevos MINI 2014 y MINI 5 puertas, gana en deportividad. Nos hemos enamorado de sus asientos deportivos exclusivos John Cooper Works con tapicería en Dinamica, con apoyacabezas integrados. El volante multifunción es también especial, e integra el control de crucero y levas en combinación con la caja de cambios automática. Por cierto, la palanca de cambios cuenta con un diseño diferenciado. Y no faltan pedales y apoyapié para el conductor de acabado en acero inoxidable, el revestimiento del techo de color antracita y molduras de entrada John Cooper Works.
En el apartado de seguridad, cuenta de serie con airbags frontales y laterales, airbags laterales tipo cortina, cinturones automáticos de tres puntos de anclaje en todos los asientos, los delanteros con tensores y limitadores de fuerza. Anclajes ISOFIX para asientos de niños en los asientos posteriores y, opcionalmente, en el asiento del acompañante. Incluso el capó con sistema de protección activa de peatones de serie.
Fuente: MINI
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