Cada cierto tiempo Peugeot nos sorprende con un prototipo deportivo de esos que quita el sentido. El mercado de este tipo de vehículos no cuaja (parece que a los SUV no les ha bastado con acabar con berlinas y monovolúmenes) y la propia Peugeot lo ha sufrido en sus carnes con el RCZ, que no tendrá continuidad. Pero los concepts no solamente adelantan futuros modelos, sino que se trata de estudiar diseños, interiores, tecnologías… que luego llegarán (o no) al mercado. Y de eso precisamente va el Peugeot Fractal, un prototipo realmente sorprendente por muchos motivos.
El Peugeot Fractal Concept imagina un coupé urbano eléctrico que mide 3,81 metros de longitud y 1,77 metros de anchura, con voladizos muy cortos para moverse mejor en ciudad. La altura puede variar hasta cuatro centímetros, de modo que sea más aerodinámico en carretera o no sufrir los baches y resaltos a baja velocidad (su altura libre respecto al suelo oscila entre 11y 7 cm). Las ruedas son muy altas y estrechas, de 19 pulgadas y enfocadas a minimizar la resistencia a la rodadura y el ruido en marcha.
Por lo demás, en la escultural figura del Fractal hay detalles del diseño interesantes, como la parrilla frontal fusionada con los faros. En la zaga, hay unos pilotos traseros de formas caprichosas que además cambian de tonalidad para mostrar el estado de carga del coche. Dos detalles más como colofón: el techo puede desmontarse para convertirlo en descapotable y las dos puertas suicida para accder al interior (on la bisagra en la parte trasera).
El Peugeot Fractal explora también formas de ser eficiente y respetuoso con el medio ambiente. Se trata de un coche eléctrico, pero muy ligero, pues la firma gala anuncia apenas 1.000 kg de peso. Una batería de iones de litio de 40 kWh (está preparado para cargarse por inducción, sin cables) alimenta dos motores eléctricos situados en los ejes delantero y trasero. Se anuncia una autonomía en ciclo mixto de 450 km, una cifra espectacular.
Estos dos motores ofrecen tracción total. Pero funciona primero el trasero y el delantero va entrando en juego de modo progresivo, hasta que entre ambos consiguen rendir 204 CV. Es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 6,8 segundos y realizar los 1.000 metros desde parado en 28,8 segundos, según indican desde Peugeot.
El habitáculo del Peugeot Fractal es de cuatro plazas, aunque si tenemos en cuenta sus dimensiones, no hay mucho lugar para el maletero. En él la marca piensa cómo será el puesto de conducción del futuro. Llama la atención el volante achatado, la consola flotante y todos los mandos en superficies táctiles. Con el lanzamiento del Peugeot 208 se estrenó el i-Cockpit (con la instrumentación por encima del volante) y ahora se apuesta por las pantallas y superficies táctiles, que llegan incluso al volante.
Vemos una primera pantalla de 7,7 pulgadas en la consola central (que no conviene mirar mucho conduciendo, de que el equipo de entretenimiento se controle desde un joystick) y otra de 12,3 pulgadas en el i-Cockpit. El número de botones se reduce al máximo. Y ojo, que los pasajeros de las plazas traseras también disponen de una pantalla táctil entre ellas, para controlar el climatizador o el equipo de sonido. Una tendencia que vemos ya en berlinas actuales de lujo, como el BMW Serie 7 2015.
Pero la obsesión con el Peugeot Fractal ha sido el sonido. Han querido crear el habitáculo con una acústica excelente, para garantizar la mejor acústica y confort. Utiliza un sistema acústico 9.1.2 cuyo subwoofer, integrado en los asientos, permite al conductor experimentar el sonido por medio sólido y no aéreo, por vibraciones, hasta el oído interno.
Disfrutar sin molestar. Algo clave en un coche eléctrico que será todavía más sigiloso, ya que los cubos de rueda integran unos elementos en forma de diedro que atenúan los ruidos aerodinámicos. Realizados mediante impresión 3D para que simulen cámaras anecoicas, absorven el máximo ruido posible y reducen la intensidad de las ondas sonoras del aire. Todos los paneles del habitáculo se han pensado para garantizar la mejor acústica.
Y, por supuesto, se ha pensado en la conectividad. Pero no desde el móvil, como cualquier coche nuevo actual, sino desde un smartwach. El Peugeot Fractal va ligado a un Samsung Gear S que informa al conductor sobre nivel de carga, temperatura del habitáculo, localización del vehículo… y permite abrir las puertas yconectar el climatizador y el equipo de sonido.
Fuente: Peugeot
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