Segunda estación en el octubre M que nos prometió BMW en las redes sociales. Después del apabullante BMW M4 GTS llega el turno del BMW M2 Coupé, que pasa a ser por derecho propio la versión más deportiva de la Serie 2 Coupé de BMW y heredero del BMW Serie 1 M Coupé, de 2010.
El nuevo BMW M2 Coupé tenía que ser digno de la tradición de coupés compactos de altas prestaciones, un nuevo BMW 2002 Turbo que superase al actual BMW M235i que disfrutamos en nuestra prueba. Para ello, cuenta con buenas armas. Bajo el capó, un motor 3.0 TwinPower Turbo. Se trata un seis cilindros en línea turboalimentado de gasolina, que desarrolla 370 CV a 6.500 rpm, con un par motor máximo de 465 Nm entre las 1.400 rpm y las 5.560 rpm. Entregados, como no podía ser de otro modo, a las ruedas traseras.
Este motor monta un cárter específico y una bomba de aceite extra que permite una lubricación efectiva en las situaciones más extremas, con fuerte aceleración lateral. Equipa también los mismos pistones y los cojinetes del cigüeñal del BMW M3 y M4. De serie, equipa una caja de cambios manual de seis relaciones, que adecúa el régimen del motor al cambiar de marcha de manera automática para hacer los cambiso mñas suaves. También puede elegirse un cambio automático de doble embrague de siete marchas, llamado M DCT.
El cambio automático, cuenta con funciones interesantes. Como el Launch Control, para salir desde parado con la máxima aceleración posible. Con ella, el BMW M2 Coupé realiza el 0-100 km/h en 4,3 segundos (4,5 el manual) y homologa un gasto de combustible mucho menor (7,9 l/100 km por 8,5 l/100 km el manual). El cambio M DCT tiene también seis modos de funcionamiento ( Confort, Sport y Sport+, en modo automático o de manera secuencial), la función SCC (Stability Clutch Control), que ayuda a evitar el sobreviraje y hasta una que permite hacer quemadas de rueda.
Todo este arsenal debía notarse de un primer vistazo. Y lo hace. Mide 4,47 metros de longitud, 1,85 m de ancho y 1,41 m de alto, por lo que es 8 cm más ancho que otras versiones del Serie 2 Coupé, algo que observamos en los ensanchados pasos de rueda. Monta neumáticos 245/35 delante y 265/35 detrás y entre sus llantas de 19 pulgadas de aluminio forjado se observan pinzas de freno, de cuatro pistones las delanteras y seis las posteriores. Los discos están fabricados en aluminio y en fundición gris para ahorrar peso.
Y es que, con un peso de 1.495 kg, rebaja 35 kg la masa del M235i. Lo han logrado, nos cuentan desde BMW, con un uso extensivo del aluminio en los brazos de la suspensión. También monta los ejes de aluminio de los BMW M3 y M4, modelos de los que derivan también los subchasis.
Más detalles. En el frontal destacan las tomas de aire con las que respirarán mejor el motor y los LED diurnos, que acercan su mirada a la del BMW M4. Detrás, cuatro salidas de escape, emparejadas a ambos lados, montadas en un difusor. Un sutil alerón remata el portón del maletero.
El interior rezuma deportividad, con detalles de fibra de carbono en la consola central y un volante deportivo que montan de serie los BMW M con más pedigree, con ribetes azules y rojos, recordando los colores de guerra BMW Motorsport. En la tapocería de cuero de sus asientos destaca el ribeteado azul, a juego con el tono de la carrocería específico Long Beach Blau metalizado, pero podrá elegirse en blanco, negro o gris.
No hemos hablado de prestaciones hasta ahora, más allá de la aceleración. El BMW M2 Coupé alcanza los 250 km/h de velocidad máxima, limitada electrónicamente. Puede llegar a los 270 km/h con paquete M Driver, que incluye un curso de conducción deportiva en circuito. Puesto a punto en Nürburgring, su marca allí no llama tanto la atención como otras. Giró al mítico trazado norte en 7:58, un tiempo superior al del Honda Civic Type R, por ejemplo. Pero BMW no preparó su coche para la ocasión, con reglajes y neumáticos específicos. Es obvio que batiría al compacto de Honda sin demasiado esfuerzo.
Y es que su dinamismo está fuera de duda, sobre todo, por el diferencial activo Aktive M, que distribuye electrónicamente la potencia entre las dos ruedas del eje trasero, para mejorar la capacidad de tracción. Puede bloquearse más o menos en función de la posición de la dirección, del acelerador, de la presión sobre el freno, de la fuerza que está realizando el motor, de la velocidad de las ruedas…
Si dudas de sus capacidades, ya solamente te falta ver al nuevo BMW M2 en acción en su primer vídeo oficial. Grabado en el circuito de Jerez, al volante está Dan Adams, especialista inglés que reside en nuestro país. Y a su lado, dos históricos que han servido de fuente de inspiración, el BMW 1M Coupé y el BMW M3 E30.
Fuente: BMW
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